Magdalena Entonces se fue atiborrando
de palabras unas así unas chiquitas
unas del jarrón de coppola unas
de maestras y unas bisexuales.
Magdalena Entonces decía “las guardo
y las guardo por mi bien” pero no
lo decía de en serio, pensando:
las iba guardando pero por su mal
(Magdalena Entonces no decía nada
porque era a ella que la iban diciendo).
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3 comments:
ay, boluda, es malísimo esto...
posta que coincido
eh...
sí.
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