Tuesday, January 30, 2007

una cosita más y me dejo de joder con esto

Rodeada de los adultos medios municipales (uno de ellos postulado, vía RT, al premio Ñoqui de Oro 06) , y al son sugerente de "killing me softly with his song" que proviene de un lugar a escasísimos 2 box de distancia, rearmo mi propia historia con los aportes de él y de él. Y si bien no era esto lo que me interesaba discutir, sigo la línea de tía Clarice: pensar es un deporte de riesgo acotado si se lo practica con liviandad. Entonces juego a pensar.
Breeder decía que los mejores "cuadros" salen del Cole cuando el padrón se acota. Ok. True. Pero después llega la otra camada: Aníbal, Vilma, Solá al fente. Abanderados de la lucha cívica primero, y de las camarillas amarillas después. Cuadros y más cuadros.
Y cuando parece que todo está dicho, la máquina rousseauniana saluda desde la postal del viejo jardín antiprivatista y nos convida del té progre de la carpa blanca, que nos liberaba de la tensión (oh eterna) de ocupar el justo medio de la escala de ingresos. Y canta:

"En fin, lo de siempre, tu viejo creía
que te había mandado a la versión laica
de la Sociedad de los Poetas
Muertos y vos terminaste
sentado al ladito de Cecilia
Felgueras en los equipos técnicos
de la Alianza Cosas que Pasan."

Hay algo... hay algo en el cuadro técnico, que sí, es verdad: existe desde que el mundo es estado. Pero como figura es un invento reciente. Mucho más reciente que la puntera y el caudillo. Aunque más rubio, más oscuro. Y al que le gusta lo oscuro quiere indagar.
Hoy el Nazionalle saca cuadros técnicos. Los pone sobre la mesa chica de otros, no a decidir y sí a asesorar.
Y si quiero resumir, resumo: "a cada momento, un tipo de orgánica. A cada tipo de orgánica, un tipo de cuadro. A cada tipo cuadro, un tipo de (ex) alumno". Y al final, todos los caminos conducen Roma/ todos los caminos son buenos caminos. Con lo público al servicio de lo público, se cierra el círculo virtuoso del Estado.
En la leonera alguien dijo "CNBA: leading case de la falsa conciencia".
Tiene razón.

4 comments:

Anonymous said...

Sol: lo que decís en este excelente post no sólo se aplica, hay que decirlo, al colegio nacional sino a todas las instituciones educativas que representaron esa mitología (estoy pensando específicamente en la UBA y las demás universidades nacionales). Por supuesto, la debacle de la política en estas mismas instituciones es el reverso de este fenómeno. Y el verdadero aprendizaje político se da en otros lados.
Pero también habla, creo yo, de una peculiar ideología clasemediera que se encuentra más confortable en lo "técnico" que en lo "político", ya que, ya se sabe, la política es total y enteramente corrupta, etc. Pero igual queremos seguir siendo parte del estado y tener nuestros boxes, así que...
(Por favor, seguí con las descriciones etnográficas del ministerio. Creo que sos la primera persona que lo describe tal cual es)

sol said...

sin duda, la ideología clasemediera tiene su peso, desde afuera, a la hora de definir carreras. desde adentro, esto se traduce en una diferencia geeracional, donde dos franjas etarias encarnan distintos valores: me viene a la cabeza una anécdota clarísima. Una noche en la que salimos de copas con algunos compañeros de trabajo, mi abogada preferida, que tiene alrededor de 40, le decía a un compañero de 27 "vos, por portación de apellido, podrías participar de decisiones desde un lugar al que a otros les cuesta 20 años de militancia llegar. pero preferís esa mierda de ser "cuadro técnico", que nadie sabe qué es, por que sos un forro, un forro, un forro". Más allá del peso del alcohol, lo que decía la abogada expresa una visión que para muchos es real: los que vienen de la militancia política, así como antes no valoraban a la militancia social, hoy no valoran a los técnicos. Y los técnicos quieren trabajar y participar del estado como de un trabajo normal. Y en esto me incluyo totalmente: con ya casi 4 años en el estado, hay cosas de la "política" que te quiebran moralmente y que si bien la "pulsión" de "hacer algo" está presente, te encontrás todo el tiempo con cosas que no hacen otra cosa que desanimarte. trabas y más trabas que te llevan a pensar que el lugar desde el cual uno cree que se pueden hacer más cosas, finalmente se convierte en todo lo contrario. Y desde otro lado que no es el "no te metas", confirma la ideología anticorrupción de las almas blancas.

sol said...

ah y la descripción etnográfica es de esteban schmidt, magister magistrorum de la mirada ácida.

Anonymous said...

Sol
Confieso que llegue por el Partido vía Criador.
Lo que leí, me borro la euforia del triunfo, o la transformo en otra cosa.
La descripción de lo burocrático, desde las alturas de Kafka hasta las empleadas de Gassalla, es descentrado.
Las gamas de de grises se convierten en tonos pastel.
El silencio y los murmullos se transmutan en música funcional, industrial o artesanal.
El agobio trágico en aburrimiento interrumpido por chismes de trabajo.
Maravilloso lo tuyo.

Cuando uno esta ahíto de los platos principales, el postre.
Uno que vale la pena el sufrimiento del hígado.
Los cuadros técnicos, el origen de la Banalidad del Mal.
Los que crean las justificaciones para el Hacer o No Hacer del Responsable.
El que tiene el Poder, que es efímero por su propia naturaleza.
Los Responsables pasan, los burócratas permanecen, es su razón de ser.
Su Poder es directamente proporcional a la pereza del Responsable.
El es su objeto de estudio principal, porque encierra un peligro.
El Gran Impulsor, aquel que quiere transformar la realidad a fuerza de Voluntad.
El Napia Moreno es el más reciente de estos especimenes.
Desgarra el tejido de complicidades y desnuda el carácter.
El conflicto entre la Dignidad y el Temor nos muestra el espejo de nuestro Ser.
¿Confronto y me retiro derrotado pero no vencido?
¿O cumplo las Directivas ante la Obediencia Debida?
Total no soy Responsable, solo un técnico concienzudo, diligente y eficiente.
Un abrazo
Manolo