Wednesday, September 05, 2007

Solcita: ¿Vanguardia o Brujería?

hace un mes empiezo a escribir un cuento que tiene este diálogo:

— ¿Hola?
— Domínguez, lindaaa, ¿cómo te vaaa?
— Me iba bien hasta que me sonó el celular, corazón, ¿qué me vas a pedir?
— Necesito el speech para la asociación de ex alumnos, hoy se cumple un año desde que se murió la mina esa que vos amabas
— Stein, gran profesora, ¿pero para cuándo lo necesitás?
— Para hoy a las siete y media, pero mandámelo a las siete así lo leo una vez
— Uh, yo te voy a matar, me avisás todo a último momento y encima lo tengo que hacer como un varón, y mi relación con ella fue muy personal, además qué te pasa, ya hablamos que no valía la pena seguir protocolando ahí, con todos esos viejos de mier…

****

Ayer a la noche, la melenita blonda y leguleya que inspiró esas breves líneas me llama y me dice "Sentáteeeh, Prieto, te tengo una propuesta (NO TE RÍAS, PENSÁ):me di cuenta de que si armamos una lista posta, ganamos la Asociación de Ex Alumnos, ¡con dos mails a los amigos ya triplicamos el padrón, mami!"

10 comments:

marina k said...

yo te quiero en el poder
ahora... no me preguntes dónde queda el poder.

EmmaPeel said...

Sol presidenta, vamos las pibas!

besos

Anonymous said...

Bienvenida a la política Sol!

sol said...

pero chicxs, qué bienvenida? yo hago política (con mayor o menor intensidad) desde los 15 años, loco, NO SE NOTA? (no, no?)

Anonymous said...

yo puedo repartir volantes!

Gabriel Puricelli said...

Gabriel Puricelli, promoción 1984. Me anoto...

sol said...

uuuuuuuuh,yo lo decía en chiste, pero si tenemos a puricelli, HAY CANDIDATO!
alguien más? buen salvaje? criador?

Maga E. said...

yo sólo puedo ayudar en...
bueno, no sé, sostener carteles, o repartir los choripanes y esas divinas achuras

marina k said...

pará que yo no hablé de política (sí se nota que hacés)
sino de poder...
sol al poder
cachai?

El criador de gorilas said...

Poder en la Asociación de Ex Alumnos del CNBA? Un par de cómodos salones, pero "poder" mmmm... Además, llega un punto en que se vuelve patético, propio de gente como Jorge Enríquez o Pepe Eliaschev, dedicarse a resaltar qué hizo uno entre los 12 y los 17 años...

No me anoten.