hola, feliz cumpleaños, lo corregí un poquito pero no me gusta mucho todavía;

pero igual me querés igual, no?

*

Marina te trae una ola gigante por Medrano,
sos mi reina del surf: el calor me hace acordar a vos
con el calor te acordás de tu ex.
Tu casa, tu gata, lo tuyo es una pared
blanca a la que siempre le pega el sol de las cuatro
y los chicos se ponen buzos con capucha
a las cinco, cuando el viento es fuerte.
Salen a buscar cervezas. Otros, se quedan
sentados con guitarras en las manos
sobre una toalla enorme en la que todos entran,
un resguardo colectivo de la arena.

Hoy pensé en una foto nuestra en una terraza blanca
con el piso colorado como las terrazas son,
y nuestros gatos a upa. Pregunta: si fueran bebés,
¿los querríamos tanto como ahora?

Un chiste sobre el cuidado de la vida de los demás,
demasiada prisa por amar y ser amadas,
degustadas por los hombres que nunca
nos quieren - para nuestro bien. Te quiero
en una línea peligrosa y en todas las fotos
de nosotras juntas o de nosotras por separado.
“Ey, te quieeeeeero”, bailando el fin de año
en un conjuro del pasado y del futuro.

Cuando bailás pienso en casi todo. Los gestos
de sapito que con tus manos marcan un compás,
dibujan mis intervalos de lucidez: ahora te movés
al ritmo, laten los gestos de sapito y yo pienso
tres cosas: nosotras, gatos, bebés.