ah, che, y te imaginás

si un rugbier está comiendo y no se da cuenta y se confunde un pedazo o un trozo de carrrrrrrrrrrrrrne vacuna con su labio superior (por el prognatismo, claro) y se come el labio superior y sigue por la nariz, la frente, el hueso parental, occipital, toda la cabeza, y sigue por la columna vértebra-vértebra-vértebra-costilla-costilla-costilla hasta llegar al coxis y la cadera, los muslos rodillas tobillos todo todo todo y al final quedaría como dado vuelta de adentro hacia afuera pero como estaba masticando y tiene la mandíbula tan grande, lo que queda es una bolsa con todos los huesos del rugbier y un montón de carne picada y un suicidio por automasticamiento.