Monday, July 21, 2008

you should come, latinoamerican people

En pleno contexto de la campaña hacia el referéndum revocatorio del mandato de Evo Morales, es importante que podamos asistir a esta presentación, que auspicia un debate sumamente actual y beneficioso para nuestra formación en los temas latinoamericanos.

"Jefazo: Retrato íntimo de Evo Morales"

de Martín Sivak, en Editorial Debate

Martes 22 De Julio De 2008, 19:00 Hs.

Biblioteca De La Facultad De Ciencias Sociales

Marcelo T. De Alvear 2230- Planta Baja

Exponen: Martín Sivak (autor del libro), Alejandro Grimson (Decano del Instituto de Altos Estudios Sociales –IDAES/UNSAM-), Alfredo Grieco y Bavio (Jefe de Internacionales del diario Crítica de la Argentina), y Hernán Pruden (Sociólogo e historiador- Especialista en historia de Bolivia).


Organizan:

Lista Plural (Graduados De Sociología)

Laboratorio de Políticas Públicas (LPP).

Invitan:

Nexo (Graduados de Comunicación)

Agrupacion Lucía Cullen (Graduados de Trabajo Social)

Propuesta Participativa (Graduados de Relaciones Del Trabajo)

ColectivoxSociales (Agrupación estudiantil)

Sunday, July 13, 2008

es aprendizaje, es cultura democrática, es moda, qué es?

Hoy por la mañana/mediodía, puse argentinísima. Primero, estuvo Jaime Torres, que tiene mucha actitud facial cuando toca. Después vino uno que no me acuerdo, un cantante, de Purmamarca, medio con cara de papa (de poteito), y finalmente un santiagueño que estaba en una banda tipo revelación. El chabón re galancito, todo armado, pelo largo y todo eso, ¿no?, y las canciones bastante grasas, como de gente que quiere vender discos copiando a la Sole, a los Nocheros. Las letras eran malas y una guitarra estaba desafinada, además.
El chico tenía puesta una remera negra con dibujos blancos de Madres, los pañuelos se veían con claridad. Ellos no son una banda "de los derechos humanos" , simplemente esa era la ropa del chabón: con esa ropa pasó a cámara y cantó. Después, las dos o tres canciones terminaron, el público aplaudió, el locutor cerró el programa, y no hubo ningún comentario al respecto.
Una pregunta que no es retórica: eso, hace diez años, ¿podría haber pasado?, ¿hubiese sido un gesto político?, ¿hoy, lo es?

Saturday, July 05, 2008

!

Impulsado por una ética de los fines inconmovible, una muy prolija tarea de inteligencia (que ya habíamos visto en uso durante la incursión en territorio ecuatoriano para ejecutar a Raúl Reyes y otros cuadros de las FARC) en la que es visible una mano extrarregional, Alvaro Uribe pudo esta vez ahorrarse los peores medios que está dispuesto a usar para imponer una solución militar al conflicto político-económico con la longeva guerrilla. Tiene en sus manos un capital político enorme que su uso de la escena televisiva le ha permitido multiplicar. Y lo va a usar para esos fines, que son escudarse de las investigaciones sobre la parapolítica que lo cercan, torcer la constitucionalidad para buscar una segunda reelección presidencial y plebiscitar la validez del “imperialismo por invitación” que ha traído a América del Sur, para imponer a los conflictos la razón de las armas.

ah, sí, volvimos

Porque frente a la avanzada de los blogs políticos, llenos de gente terrenal, obsesiva, rosquera muchas veces, muy poco rosquera otras veces, que la tiene re clara y re sabe armar debates, lxs chcxs sensibles con poemas tenemos algo que decir (?). Además pasaron los parcialitos, las entreguitas, las reseñitas, los "tenemos que ir a la plaza!", los "hay que alinearse!", los "llamá a plenario regional!", los " hay que dialogar con todos los sectores".

Este blog se retiró con el conflicto del Campo y vuelve el día mismo en que se votó la ley. El día de nuestro japi japi birthday. Huelo las empanadas para mis amigas y toda esa cebolla de verdeo me sugiere cosas felices de hacer. Ayer estaba triste pero hoy, después de finalmente dormir, encuentro en todos los objetos augurios como de Silvio Rodríguez, el día feliz está llegando, y así. Aunque bueno, hubiese preferido nacer en Noruega, no se olviden de eso.

No fue maurizzioooooo/ no fue carrióoooo/ fue el pejóta la pu....eeeeuh!


I= Volumen neto de producción
II= Obreros ocupados
III= Productividad laboral
IV= Horas-obrero trabajadas
V= Productividad horaria
VI=Horas trabajadas/Obreros ocupados
VII=Salario medio real
VIII= Costo medio salarial
IX= Productividad/Salario medio real
X= Productividad/ Costo medio salarial






(...) Tomaremos como indicadores de los cambios generados en el mercado de trabajo para la industria manufacturara en los 90: la ocupación (II), el salario medio real (VII),
el costo medio salarial (VIII), la productividad laboral (III), y las horas-obrero trabajadas (IV).

La ocupación presenta una tendencia decreciente a lo largo de todo el período analizado, salvo en 1997, año en el cual experimenta una leve recomposición. La productividad, en cambio, se mantiene siempre en alza salvo en las tres crisis (1995, 1999, 2001) a las cuales ya nos referimos, en las que cae en forma abrupta. Sin embargo, luego se recupera con una celeridad aún mayor que con la que cae.

La brecha que se observa en el gráfico entre estos dos indicadores (ocupación y productividad), es una imagen representativa de la relación que estos fenómenos guardan entre sí: a medida que la ocupación disminuye, la productividad laboral aumenta en una razón de seis veces más que el volumen físico de producción (SCHORR, 2002). Esto se debe al efecto disciplinador de la desocupación, mediante el cual la expulsión de mano de obra tiene su contrapartida en la intensificación del trabajo de los obreros que quedan ocupados en el sector.

A su vez, se observa que la variable horas-obrero trabajadas tiene un comportamiento casi idéntico a la de obreros ocupados, de lo cual podemos inferir además una intensificación en el ritmo de trabajo, más que en la jornada.

Otro fenómeno que podemos observar es que en momentos en los cuales aumenta tanto el volumen de producción como la productividad, sucede que el costo medio salarial y el salario no sólo nunca aumentan en proporciones similares, sino que además pueden llegar a disminuir (como por ejemplo en 1997), o mantenerse casi constantes (como en 1996), o bien recuperarse, pero muy débilmente, como 1998. En cualquier caso, constituyen las variables que menores variaciones experimentan a lo largo del período, lo cual, teniendo en cuenta el aumento de la productividad laboral y la productividad horaria, da cuenta de una transferencia de ingresos de los trabajadores hacia los capitalistas.

En resumen, y refiriéndonos a lo específico de la actividad manufacturera, las características más relevantes de este período son: a) la sensible mengua en la cantidad de obreros ocupados; b) el aumento de la productividad laboral a lo largo de todo el período, explicada en buena parte, como dijimos anteriormente, por el incremento del nivel de explotación.

Si comparamos estos indicadores con los mismos a nivel global (es decir, para la totalidad del mercado laboral), nos encontramos con que existen varias diferencias. Una primera diferencia es el aumento bastante pronunciado, en el período 1991-1994 de la productividad laboral del sector. Posiblemente, esta diferencia se deba a la pérdida brusca, por parte de la industria, de una serie de medidas de protección, lo cual llevó a la quiebra a muchas empresas y obligó a las sobrevivientes a aumentar su nivel de eficiencia (Beccaria, 2003).

Luego, al comparar el período 1994-1995, observamos en ambos casos que nos encontramos en una fase recesiva, con retracción del empleo y caída del salario medio real, similar a la del costo medio salarial. Sin embargo, se dan dos diferencias: a) la retracción en el empleo es mucho mayor en el sector manufacturero que en el resto de la economía, al menos para este período; b) esta fase recesiva, en el caso del sector manufacturero, no finaliza en el 95 sino en el 96, año en el que la tasa de ocupación se ve beneficiada por una mínima recomposición.

En cuanto a la recuperación de la tasa de ocupación general en el período 1996- 1998, podemos ver que es más leve en el sector manufacturero. De hecho, podría decirse que no constituye una recuperación real, sino más bien un tramo (el único de la serie) en el cual la variable “obreros ocupados”, no experimenta una caída. Por otra parte, el costo medio salarial va mucho más a la saga del salario real en la producción de manufacturas que en el caso de otras industrias, lo cual se explica por su mejor performance productiva y de precios.

El período 1998-2001, el sector manufacturero no coincidió con las tendencias generales de crecimiento en el empleo (aunque, ¡cuidado!, el desempleo también ascendió), sino que entró en su declive más pronunciado, y se mantuvo en caída libre hasta el 2001. Sin embargo, el salario medio del sector no se deterioró, como sí lo hizo el salario medio global.

Los factores que distinguen, durante los 90, al mercado laboral propio del sector manufacturero del de los demás, son los siguientes: a) La pérdida de capacidad del sector para generar empleo, e incluso la reversión de esta tendencia; b) la transferencia regresiva de recursos vía la sobreexplotación. Esto nos lleva nuevamente a la idea de la cual partimos: en un contexto de disminución estructural de la tasa de ganancia, es el aumento en la explotación de la mano de obra lo que puede compensar esta caída. Y si bien este proceso no es lineal, podemos decir que en los países emergentes han acontecido fenómenos similares cuyas consecuencias fueron las mismas: desregulación laboral, sobreexplotación, transferencia regresiva de recursos. (...)