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Onda: NO, tarado, la palabra “intelectual” no está mal, lo que para vos está mal cuando uno dice “intelectual” es la imagen de un chaboncito aburridísimo con polera y joroba que se asocia a los intelectuales críticos, porque hace muuuucho tiempo hubo una tooooooda discusión sobre si los intelectuales debían ser críticos u orgánicos, que después se diluyó en otra discusión sobre si había que hacer o no esa distinción, que es lo que siempre pasa con todas las discusiones del mundo, y de todos modos Kasparov no es un ejemplo ni de una cosa ni de la otra porque juega al ajedrez, que es algo así como jugar al rugby pero sin la carga emotiva y ganado muchas menos minitas. Ahora: cuando la figura de Kasparov es exaltada como un ejemplo de compromiso por el tato Pavlovsky, un viejo dilettante cuyo curioso aporte a la historia de este país fue el psicodrama, un gordo jipi atontado por el humo de los sahumerios Reina de la Noche, un psicoterapeuta, autor, director y actor teatral que nunca, nunca por favor tato nunca, se corrió de lo que había que hacer ni de lo que había que decir, uno de esos que siempre están en donde tienen que estar, cuando la figura de Kasparov es exaltada como un ejemplo de compromiso por el tato Pavlovsky y VOS me reenviás la nota y metés en el mail cosas como “gente de tu calaña” no se qué, en esos momentos, loco, no pienso en suicidarme, pienso más bien que todxs lxs buenxs viviríamos mucho mejor en un planeta apartado, bien lejos de los nazis bienpensantes como vos, y si digo estas cosas no es porque sí, uno no se enoja de esta manera por cualquier motivo y menos por este motivo específico, sería algo tan tarado, ¡tara-do!, una nota aburrida y mal escrita de pavlovsky sobre kasparov, no es justamente algo “dañino”, no es Violencia pero de golpe se vuelve terrible, no terrible como una violación múltiple sino terrible como cuando de golpe tu mamá dice algo raro y mira para el costadito, no te querés matar pero en ese momento pasa algo, entendés, porque anoche soñé que estaba en un camping rodeada de personas que valen la pena que en realidad era como un campo de concentración medio mezcla con Lost y yo con el encendedor quemaba una polea para que se cayera una persiana de hierro que estaba baja pero que si quemabas la polea, caía y quedaba en el suelo y uno podía salir por arriba, entonces había como 30 segundos de deliberación sobre quién iba a salir primero para ver qué pasaba con la vigilancia y a mí me parecía que todos pensaban que era responsabilidad mía porque se ve que había recibido favores de toda esa gente buenísima y yo nunca había hecho nada para retribuírselos y salía corriendo por unos pastizales larguísimos hasta llegar al jardín de casa, saludaba a Gato y entendía que tenía que ser como él, flexible y silenciosa, y me escapaba por la ventanita del baño de servicio al garage , y me trataba de esconder abajo del auto como hace Gato pero como las ruedas estaban muy bajas lo tenía que levantar y después meterme abajo y ahí llegaban como 4 o 5 malos que me estaban buscando pero dos o 3 eran re perejiles y ni me reconocían y los otros dos, que sí sabían, me hacían el aguante no sé por qué, y cuando llegaba una jefa de todos que era igual a una piba que yo conozco los flacos me encubrían y yo zafaba pero sabía que iban a volver y ahí me acordaba de que antes de irme quería saludar a mi mamá porque todo era un apocalipsis, entendés, no había paredes casi en ningún lado y yo por eso salía del camping de concentración y llegaba al jardín de mi casa, y había autos dados vuelta por todos lados y perros con las cuatro patas para arriba y toda la onda, y entonces subía hasta el cuarto de mi vieja y ella me decía quedate mirando lost, ya fue, no pasa nada, y yo me tiraba por el balcón pero ya había aprendido de Gato a caer bien, no me rompía nada, y me ponía a correr y llegaba a un bar parecido a uno de Purmamarca pero mezcla con irlandés, y había camas para gente refugiada como yo y mis amigxs y la gente que vale la pena y venían los de la facu corriendo y decían “nos vamos al sur” (después Marga me contó que el sur en el I-ching es La Huida) y yo les decía que mejor no, y sacábamos la cuenta, éramos seis, para 24 provincias, uno cada cuatro provincias y ahí me desperté y pensé no, loco, no hay que mirar a firmenich en el youtube antes de dormir y entonces seguí tranquila con mi día, un día re normal y a la noche nadie soñó nada, viste que uno tiene que hacer ese tipo de operaciones instintivas para no salir con una silla de algarrobo a romper parabrisas, escuelas, vidrieras, embarazadas, etc, un día normal te decía pero con el feliz agregado de que hoy aprendí qué poronga es un informe de auditoría porque lo estoy haciendo con una amiga, yo sólo sabía que tenía que ver con la plata y que cuando caía estaba todo mal, pero esta vez parece que todo bien porque aunque nos robaron tres teléfonos y nos vaciaron una cepeú en 3 semanas denunciamos todo y yo con esas cosas soy feliz porque es como correr un velo re pesado para mí, siempre la gente que maneja la plata me causa un poco de pavor o de respeto, no sabría definirlo bien, vos entendés lo que te digo. Entendés o no entendés? Pensándolo bien, no es odio lo que me pasa con vos, de hecho viste que dije “quiero que vivas en otro planeta”, no dije “quiero que mueras”, y ahora que lo repienso creo que lo que me asusta del sueño no es el hecho de que vos seas tan tan taannnnnnn zarpadamente policía de la buena y bella moral sino más bien lo otro, lo de los dos pibes que me conocen y me encubren cuando estoy abajo del auto, viste, eso de estar de un lado y que te guiñen del otro, la adultez. Estoy leyendo uno de Stig Dajerman que al protagonista se le muere la mamá y el padre está saliendo con otra mina desde antes y a nadie le importa que la mina se muera porque era pobre y fea y estaba enferma y a la gente eso no le gusta, y el pibe dice todo el tiempo que el quiere ser puro y recto y que lo que los adultos llaman experiencia tiene + que ver con volverse malo, impuro, torcido y vicioso y el pibe de a poco también se va transformando, se va haciendo más “adulto”, más “humano”, pero siempre sigue pensando que sigue bien, impoluto. Y vos te das cuenta de lo que piensa por las cartas que el chico se va escribiendo, porque la mamá que creo que era anarquista le decía que se escribiera cartas a él cuando se sentía triste y entonces él lo hace ni bien aprende a escribir, y yo te estaba escribiendo una carta pero capaz ahora la leo y me doy cuenta de que no era a vos que te estaba escribiendo que de última es lo que pasa siempre, el interlocutor no es una persona de verdad, con cabeza, manitos, etc, es una voz lo bastante clara como para saber que es ahí a donde hay que apuntar, y tu voz es muy accesible para salir a bardear porqueeee… ya te lo dije, sos re policía. RE. Así que no te lo tomes como algo personal, esta es una carta para mí pero vos estabas mucho más a mano que yo, y si fuera personal tampoco sería un mal gesto porque estas son dos carillas de computadora y vos conocés alguien que escriba dos carillas de computadora porque sí? No te estoy pidiendo nada, ni siquiera creo efectivamente leas esto y yo de esto no saco plata, no saco prestigio (de hecho, creo que más bien todo lo contrario), no saco chicos, éxito, salud, ¡nada! ¡Son las 4 y media de la mañana y mañana tengo una entrevista laboral, por dios santo! Debería tomar leche tibia, tomar té de tilo, tomar agua, tomar café no, debería dejar de fumar porque ahora los cigarrillos volvieron a aumentar y por cada atado se van casi 4 pesos, a dos atados por día son casi 8 pesos en cigarrillos diarios, entendés, y de cada cigarrillo que fumás qué te queda? Sed, te queda la sed, pero no sed como algo bueno, sed como algo malo: la boca pastosa de una anciana que se está muriendo en un geriátrico municipal, entendes? Y yo estoy bien, soy una chica normal, RE normal, todos los días llego siempre a donde tengo que llegar y cuando alguien me pregunta cómo estoy le digo “Bien”. ¡Es cierto! Lo estoy! ¿Sabés qué deberíamos hacer? Deberíamos cortar el contacto para siempre. Lo digo en serio. Yo estoy bien, en serio, estoy bien, estoy bien, estoy bieeeeeeeeeeen, entendés? Pero los mails sobre notas sobre ajedrecistas… eso me parece tremendamente violento y nocivo. Tendría que armar una carpa en el cerro Uritorco y no recibir mails de pavlovsky. Una expedición a la Antártida puede ser. En la Antártida ya se casó una pareja y nació un bebé y todo eso consta en actas internacionales ante no sé quiénes para que nos den aunque sea la plataforma submarina porque si la tenemos después podemos otra vez pedir las Malvinas. Ya sabés cuál es mi opinión sobre las Malvinas y la Antártida y los países en general, pero igual creo que eso me coparía. No sé qué otra experiencia humana puedo aportar a la antártida pero soy joven y fuerte, así que al menos puedo pensarlo. Antártida, sí, eso, en la Antártida se puede ser feliz.