el viaje que nos salvaba puede que no se cumpla porque el pasaporte, y el eterrrrrno retorrrrno a la persecusión de los vencidos (me asignaron tareas que hasta un monito, en serio, y me negaron las vacaciones, y me preguntaron 5 veces (cin-co-ve-ces!) en un día (en UN SOLO DÍA, de verdad) si NO soy economista), y ayer el colorado pidiendo que volvamos a ese primer día en el que decidimos militar.
acabo de lagrimear con el mail de feliz año nuevo de schuster, señal inequívoca de que las cosas EFECTIVAMENTE, POSITIVAMENTE, EMPÍRICAMENTE no andan bien.
ah, ah, ah... pero metimos una consejera superior y además (esta vez sí) tenemos resguardo individual. sí, estamos hablando de un chico. qué, qué tiene. qué, está mal?. uh, buen, sabés qué? matate.
Friday, December 28, 2007
Tuesday, December 25, 2007
me suena un griíiiito aquí en el costao
nada de enpaztillada y dormida, loco, esta navidad me pegó más con fidel castro en versión pop, palmeras, acordeón, muchos culos, y maripositas que vuelan de lao´.
Monday, December 10, 2007
en la punta de la palabra está la palabra. quiero usar la palabra "matriz diversificada" y no se dónde ni cuándo
a) frente a los 15 minutos de Mauricio Ni-tu-mamá-te-fue-a-ver-asumir Macri, 7 minutos hablando de “veredas” (porque la ciudad te da ese margen de discusión política, tópicos como “veredas” y “basura”) y 7 minutos hablando de que los llamados a licitación y los seguimientos se van a poder hacer por Internet para que accedan todos los vecinos y vecinas (“Internet está ahí”), hoy le dedicaste exactamente el mismo tiempo (en quince minutos se pueden guardar muchas cosas) a reivindicar la política, la acción como acción política y no como algo que está al costado. eso divide. lo que divide, suma.
b) aguante citar a Solano López.
la necesidad de pensar que el verdadero discurso fue ayer y no hoy, el verdadero discurso fue “hace treinta años yo volanteaba esto, hace diez años nadie se imaginaba esto”.
pero también que sea técnico, durito, que sea “venezuela cerrando la ecuación energética de los países latinoamericanos”.
c) “separar la paja del trigo”: cuando lo escucha esta chica con Fe, piensa “paredón – paredón”. La chica de Las Afueras (esa voz que resiste cuando la hunden bajo el agua), lee Reconciliación.
todas mis lecturas teñidas por la necesidad de amor, de política.
d) a Ginés lo queríamos adentro, a la iglesia la queríamos afuera, en las piedras, en los arbolitos, en los arrollitos, con Bambi, con blancanieves y jesús .
el clientelismo de la iglesia (tres veces la mencionaste y entonces el gallo cantó) no se nota, no aparece como tal. no se cuentan las sucursales, los años, no se le estudia la orgánica, los punteros llevan el cuello cerrado, los punteros andan con pollerita. en el 2002, cuando se negociaron los planes jefxs, cuando el Partido estaba quebrado en dos, cuando el Grupo Calafate sonaba a agencia de turismo, cuando los partidos acababan de quebrar, había dos instituciones de la sociedad civil (no empresariales, no gremiales) en la mesa de diálogo: una, los piqueteros; la otra, Caritas.
alguien está pensando, si no en una construcción política a futuro, en el Plan B. alguien tiene en cuenta que las papas, cuando les sube mucho el precio, pueden llegar a quemar.
e) pensás que la deserción escolar se soluciona desde la escuela. pensás que el problema pasa por el eje inclusión/ exclusión. pensás que la redistribución del ingreso es una política social. pensás que el pacto social es más que un paquete de convenios salariales.
No pensás en los que murieron.
f) atrás de las 5, 6 menciones al origen plebeyo, atrás más atrás de la evocación a la movilidad social ascendente, ese Mito que nos mantiene perseverantes, sonrientes, cumbieros, en carreras poco competitivas, justo ahí se encuentra la mejor parte del resentimiento. ahí está el fondo de la política. queremos un poco más de eso, queremos que nos señales a los más malos con el dedo y a donde tú digas, cuando tú lo determines, allí estaremos.
el enemigo. Es allí a donde voy.
b) aguante citar a Solano López.
la necesidad de pensar que el verdadero discurso fue ayer y no hoy, el verdadero discurso fue “hace treinta años yo volanteaba esto, hace diez años nadie se imaginaba esto”.
pero también que sea técnico, durito, que sea “venezuela cerrando la ecuación energética de los países latinoamericanos”.
c) “separar la paja del trigo”: cuando lo escucha esta chica con Fe, piensa “paredón – paredón”. La chica de Las Afueras (esa voz que resiste cuando la hunden bajo el agua), lee Reconciliación.
todas mis lecturas teñidas por la necesidad de amor, de política.
d) a Ginés lo queríamos adentro, a la iglesia la queríamos afuera, en las piedras, en los arbolitos, en los arrollitos, con Bambi, con blancanieves y jesús .
el clientelismo de la iglesia (tres veces la mencionaste y entonces el gallo cantó) no se nota, no aparece como tal. no se cuentan las sucursales, los años, no se le estudia la orgánica, los punteros llevan el cuello cerrado, los punteros andan con pollerita. en el 2002, cuando se negociaron los planes jefxs, cuando el Partido estaba quebrado en dos, cuando el Grupo Calafate sonaba a agencia de turismo, cuando los partidos acababan de quebrar, había dos instituciones de la sociedad civil (no empresariales, no gremiales) en la mesa de diálogo: una, los piqueteros; la otra, Caritas.
alguien está pensando, si no en una construcción política a futuro, en el Plan B. alguien tiene en cuenta que las papas, cuando les sube mucho el precio, pueden llegar a quemar.
e) pensás que la deserción escolar se soluciona desde la escuela. pensás que el problema pasa por el eje inclusión/ exclusión. pensás que la redistribución del ingreso es una política social. pensás que el pacto social es más que un paquete de convenios salariales.
No pensás en los que murieron.
f) atrás de las 5, 6 menciones al origen plebeyo, atrás más atrás de la evocación a la movilidad social ascendente, ese Mito que nos mantiene perseverantes, sonrientes, cumbieros, en carreras poco competitivas, justo ahí se encuentra la mejor parte del resentimiento. ahí está el fondo de la política. queremos un poco más de eso, queremos que nos señales a los más malos con el dedo y a donde tú digas, cuando tú lo determines, allí estaremos.
el enemigo. Es allí a donde voy.
Tuesday, December 04, 2007
otro sueño feminista
voy a un lugar parecido al campo de deportes del Cole porque un chico me invitó a una reunión amistosa. llego y lo que hay es un montón de varones corriendo alrededor de la cancha de fútbol. yo me pongo a correr pero soy de los últimos en llegar al arco con asientito de tronco de árbol porque con extrapless y pollera por las rodillas y zapatitos rojos no es fácil la cosa. me acerco a un amigo y saco una cámara de fotos o una carpeta de la cartera y le digo "acá tenés". me dice "grassssia, vieja".
Sunday, December 02, 2007
¿Dónde se encuentra ahora el bosque en el que el ser humano pueda probar que es posible vivir en libertad fuera de las formas congeladas de la sociedad? Debo responder: en ninguna parte.
Una carta de despedida hecha pedazos
Me preguntan por qué. Les voy a contestar. Porque estoy cansado de vivir. Cansado de vivir en este mundo de pequeños perros, de pequeños sentimientos, de pequeñas satisfacciones. Se debe estar contento, pero yo no quiero estarlo. No quiero estar satisfecho como un perrito. No hay nada tan repugnante como cuando los perros regresan a casa después de haber vivido sus perrunas aventuras. Yo he sido un perro grande. Pero ni siquiera uno de los grandes quiero ser, aunque siempre es mejor que ser un perrito insignificante. No hay otra opción que ser un perro grande o un perro pequeño.
He sido un perro grande porque los engañé a todos ustedes. También he sido un perro pequeño puesto que en parte me he engañado a mí mismo. en el pequeño mundo de los perros todos nos engañamos a nosotros mismos. En el pequeño mundo de los perros todos soñamos en aventuras perrunas. Pero ante la más grande de las aventuras nos acobardamos. Tenemos miedo, pánico, de vivir puros, que es la única aventura que merece emprenderse. En el pequeño mundo de los perros la indecencia es peor que inmoral. En él no se sabe que sólo existe una cosa inmoral: pretender hacer daño a los demás con plena conciencia de lo que se va a hacer. En el pequeño mundo de los perros, la pasiva maldad es más activa que la bondad.
En el pequeño mundo de los perros todos somos jugadores tramposos. En el pequeño mundo de los perros hacemos las cosas sólo porque sí. Por hacer algo alimentamos a los perros con trocitos de nuestros sentimientos. Por decir algo decimos amar a cada perrito pequeño que vemos. Por eso nadie puede amar de verdad en el pequeño mundo de los perros. Por eso no hay nada de verdad en el pequeño mundo de los perros. Ni siquiera la falsedad. En el pequeño mundo de los perros incluso los jugadores tramposos hacen trampa al hacer sus trampas. En el pequeño mundo de los perros no se necesita creer a nadie. Por eso nunca se tiene a nadie. Si tenemos a alguien lo tenemos porque sí, porque en el pequeño mundo de los perros todo lo que ocurre es así.
En el pequeño mundo de los perros los perros viejos no tienen nada que decir a los perros jóvenes. Si tuvieran algo que decir tampoco se atreverían a decirlo, pues en el pequeño mundo de los perros nadie está seguro, ni cree en lo que él mismo dice. Ni siquiera la mentira es auténtica mentira. En el pequeño mundo de los perros mienten las verdades y dicen verdades las mentiras. Por eso todo es igualmente cierto e igualmente falso. Por eso creeríamos ambas cosas si en el pequeño mundo de los perros hubiera algo en lo que nos atreviésemos a creer.
En el pequeño mundo de los perros nadie es feliz, pero tampoco nadie es desgraciado. La forma más común de felicidad es la indiferencia. Los sentimientos más generalizados son ridículos. Los pensamientos todavía lo son mucho más. En el pequeño mundo de los perros no se llega a comprender nunca que lo que hace que la situación de los perros sea insoportable, es que el discernimiento de éstos puede analizarla.
En el pequeño mundo de los perros todo el mundo podría vivir como quisiera si por lo menos supiera lo que quiere. En el pequeño mundo de los perros nadie se atreve a hacer caso de lo que se cree que se quiere porque dentro de cada uno hay un falso traidor. Sólo hay una cosa que se quiera de veras. Y es transformarse en otro. Cuando uno se ha transformado en ese otro, en seguida se quiere transformar en otro. En el pequeño mundo de los perros todo cambia. Incluso las piedras. Sobre las piedras de la honradez se ponen las de la deshonra. Incluso las máscaras cambian de máscara. A cambiar de máscara le llaman desenmascararse. Uno se avergüenza de vivir en el pequeño mundo de los perros. Si no se avergonzara también de morir, muchos lo harían. Incluso avergonzarse resulta vergonzoso en el pequeño mundo de los perros.
La única esperanza que les queda a los que se aburren en el pequeño mundo de los perros, es llegar a ser perros grandes. La única ventaja que tiene ser un perro grande en el pequeño mundo de los perros, es que no le da a uno vergüenza morir. Pero lo que no se puede evitar es avergonzarse de vivir, sobre todo si se es un perro grande.
(de Stig Dagerman, en Niño quemado, 1948)
Una carta de despedida hecha pedazos
Me preguntan por qué. Les voy a contestar. Porque estoy cansado de vivir. Cansado de vivir en este mundo de pequeños perros, de pequeños sentimientos, de pequeñas satisfacciones. Se debe estar contento, pero yo no quiero estarlo. No quiero estar satisfecho como un perrito. No hay nada tan repugnante como cuando los perros regresan a casa después de haber vivido sus perrunas aventuras. Yo he sido un perro grande. Pero ni siquiera uno de los grandes quiero ser, aunque siempre es mejor que ser un perrito insignificante. No hay otra opción que ser un perro grande o un perro pequeño.
He sido un perro grande porque los engañé a todos ustedes. También he sido un perro pequeño puesto que en parte me he engañado a mí mismo. en el pequeño mundo de los perros todos nos engañamos a nosotros mismos. En el pequeño mundo de los perros todos soñamos en aventuras perrunas. Pero ante la más grande de las aventuras nos acobardamos. Tenemos miedo, pánico, de vivir puros, que es la única aventura que merece emprenderse. En el pequeño mundo de los perros la indecencia es peor que inmoral. En él no se sabe que sólo existe una cosa inmoral: pretender hacer daño a los demás con plena conciencia de lo que se va a hacer. En el pequeño mundo de los perros, la pasiva maldad es más activa que la bondad.
En el pequeño mundo de los perros todos somos jugadores tramposos. En el pequeño mundo de los perros hacemos las cosas sólo porque sí. Por hacer algo alimentamos a los perros con trocitos de nuestros sentimientos. Por decir algo decimos amar a cada perrito pequeño que vemos. Por eso nadie puede amar de verdad en el pequeño mundo de los perros. Por eso no hay nada de verdad en el pequeño mundo de los perros. Ni siquiera la falsedad. En el pequeño mundo de los perros incluso los jugadores tramposos hacen trampa al hacer sus trampas. En el pequeño mundo de los perros no se necesita creer a nadie. Por eso nunca se tiene a nadie. Si tenemos a alguien lo tenemos porque sí, porque en el pequeño mundo de los perros todo lo que ocurre es así.
En el pequeño mundo de los perros los perros viejos no tienen nada que decir a los perros jóvenes. Si tuvieran algo que decir tampoco se atreverían a decirlo, pues en el pequeño mundo de los perros nadie está seguro, ni cree en lo que él mismo dice. Ni siquiera la mentira es auténtica mentira. En el pequeño mundo de los perros mienten las verdades y dicen verdades las mentiras. Por eso todo es igualmente cierto e igualmente falso. Por eso creeríamos ambas cosas si en el pequeño mundo de los perros hubiera algo en lo que nos atreviésemos a creer.
En el pequeño mundo de los perros nadie es feliz, pero tampoco nadie es desgraciado. La forma más común de felicidad es la indiferencia. Los sentimientos más generalizados son ridículos. Los pensamientos todavía lo son mucho más. En el pequeño mundo de los perros no se llega a comprender nunca que lo que hace que la situación de los perros sea insoportable, es que el discernimiento de éstos puede analizarla.
En el pequeño mundo de los perros todo el mundo podría vivir como quisiera si por lo menos supiera lo que quiere. En el pequeño mundo de los perros nadie se atreve a hacer caso de lo que se cree que se quiere porque dentro de cada uno hay un falso traidor. Sólo hay una cosa que se quiera de veras. Y es transformarse en otro. Cuando uno se ha transformado en ese otro, en seguida se quiere transformar en otro. En el pequeño mundo de los perros todo cambia. Incluso las piedras. Sobre las piedras de la honradez se ponen las de la deshonra. Incluso las máscaras cambian de máscara. A cambiar de máscara le llaman desenmascararse. Uno se avergüenza de vivir en el pequeño mundo de los perros. Si no se avergonzara también de morir, muchos lo harían. Incluso avergonzarse resulta vergonzoso en el pequeño mundo de los perros.
La única esperanza que les queda a los que se aburren en el pequeño mundo de los perros, es llegar a ser perros grandes. La única ventaja que tiene ser un perro grande en el pequeño mundo de los perros, es que no le da a uno vergüenza morir. Pero lo que no se puede evitar es avergonzarse de vivir, sobre todo si se es un perro grande.
(de Stig Dagerman, en Niño quemado, 1948)
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